miércoles, 13 de mayo de 2009

cuarto oscuro

a veces, cuando estaba insoportable, cuando más se me volvían un nudo todos los sentimientos y lloraba y pataleaba como si quisiera morirme ahí mismo, mis papás me encerraban en el cuarto oscuro. entonces recuerdo que me sentaba en un banco y por una rendija observaba al rayo de luz que se filtraba en las cortinas. poco a poco el llanto y los pataleos iban desapareciendo y sólo quedaba un vacío que aún no sé si era calma. 

5 comentarios:

Briego dijo...

Era darte cuenta de tu futilidad

Alessa dijo...

Para más detalles o referencias desde la perspectiva masculina, sírvase de leer "El marinero que perdió la gracia del mar" de Yukio Mishima.

Saludos O.

Carlo dijo...

toma, te lo regalo:


http://www.youtube.com/watch?v=jedd2FiZTqM&feature=related

Anónimo dijo...

FLASHY !... snap

Gavilán Pollero dijo...

qué bonito regalo!